domingo, 27 de mayo de 2007

Cuidados de Invierno


Llegamos al invierno, época en que la naturaleza se toma unas merecidas vacaciones. La masa es sustituida por la línea, dándonos la oportunidad de estudiar a los arboles y las formas de sus ramas desnudas, su movimiento y su carácter. Aprendamos de su magistral lección de diseño!!!



El comienzo de la estación es una época de poca actividad, dándonos un breve respiro antes de la acelerada explosión de crecimiento que la primavera nos traerá.

El riego será escaso, pero no por ello se descuidará. Procure mantener el sustrato de sus bonsái, levemente húmedo. Regar por la mañana le asegura que el exceso de agua será eliminado antes del anochecer. Un suelo encharcado y helado es extremadamente perjudicial para el sistema radicular de nuestros arboles ya que el agua, al congelarse, se expande comprimiendo a las raíces dentro de la maceta.

Abonar o fertilizar en esta época no sirve de nada. Un bonsái en reposo no es capaz de absorber los nutrientes proporcionados, por lo que solamente estaría salinizando el sustrato, perjudicando la salud del mismo.
Algunas coníferas, como ciertos juníperos, pueden mostrar un color amarronado en sus agujas o escamas, y las azaleas, los bojs y otros, pueden enseñar unos tintes rojizos en sus hojas. No hay porque alarmarse, son colores típicos del invierno.

La protección de arboles delicados, en climas muy fríos es indispensable. Si no sabe con seguridad que especie requiere protección en su zona, pregunte a algún aficionado con mas experiencia, que conozca su clima y la especie a cuidar. Sobreproteger a un árbol que no lo requiere, es perjudicial para el mismo ya que los ciclos naturales no deben modificarse. Un alero es útil en climas fríos pero no extremos. Un galpón o habitación sin calefacción, pero con abundante insolación, puede ser un excelente lugar para el cuidado invernal de estas especies. Tenga presente que el factor luminoso no es importante para las especies caducas que ya hayan perdido sus hojas.



Durante el invierno, es buena idea adquirir las macetas que necesitará, y prepararlas, colocando las rejillas en el drenaje de las mismas.




También puede adquirir y cernir los distintos componentes para la preparación de sustratos. La primavera se acerca y si tiene varios arboles en su colección, el tiempo nunca le alcanzará!!!


Aproveche para afilar sus herramientas de la manera adecuada y protéjalas con algún aceite especial para las mismas.



Cuando el frío comienza a declinar, deberá trasladar sus bonsái a sus lugares definitivos, de manera paulatina, siempre cuidándolos de una posible helada tardía.

Al transitar los finales de esta estación, y de manera preventiva, puede realizar un tratamiento con aceite mineral. Este debe aplicarse una sola vez y actúa asfixiando a los insectos y sus huevos, no siendo prácticamente tóxico para el medio ambiente. Si un árbol comenzó a brotar, no lo fumigue, ya que con esta acción podría quemar sus tiernas hojas.

Antes de la llegada de la primavera, podaremos nuestros bonsái de hoja caduca. Al no tener follaje, es fácil ver que ramas podar, evitando cruces y dirigiendo el futuro crecimiento, fijándonos en la orientación de la última yema dejada. También podrá alambrar las ramas que así lo requieran, pero si debe cambiarles drásticamente su forma, espere a que broten, ya que al circular la savia, su madera se vuelve más flexible. En estos casos es recomendable alambrar y esperar a que despierten de su letargo para modelar.

Cuando las yemas comienzan a hincharse, mostrando signos de su despertar, llego el momento de transplantar. Las especies de hoja caduca tendrán la prioridad, ya que la explosión de crecimiento en las mismas es muy veloz, dándole poco margen de acción. Si estas ya tienen, aunque más no sea, un par de hojas abiertas, ya es tarde, debiendo dejar su transplante para la próxima ocasión. Las coníferas, especies perennes y de origen tropical, serán transplantadas mas adelante, en primavera, tema que será repasado en el próximo envío.

Una especie, que muchos cultivadores argentinos tienen en sus colecciones y que requiere una técnica especial, es el Arce Palmado (acer palmatum). Cuando comience a brotar, todos sus brotes deben ser pinzados de manera temprana y sistemática. Esta técnica tiene como objetivo el acortar los entrenudos, logrando una copa compacta y bien ramificada.

Consejos: el final del invierno, suele ser la mejor época para la recolección de materia prima en la naturaleza. Quiénes tienen esta posibilidad y cuentan con el permiso adecuado, no se priven de este placer. Además de conseguir buen material, seguro que disfrutará el íntimo contacto con la naturaleza. Recuerde llevar su cámara fotográfica, quizás se encuentre con algún árbol especial, que le inspire a recrearlo en miniatura.
Artículo realizado en colaboración entre la Sra. Marita Gurruchaga y Martín Erculiani.

1 comentario:

José Osvaldo-Tucumán dijo...

Ecxelente la información y consejos vertidos, soy de Tucumán, y hace dos años me inicie en esta apasionante actividad, a partir de ahora seré un fiel seguidor de tu blog, Javier Maure me lo recomendó para aprender y recavar información. GRACIAS. SALUDOS